viernes, 10 de agosto de 2012

Capítulo 1, Encuentro en un antro de mala muerte


Anya  se percataba de todo lo que sucedía en ese bar, cada movimiento, palabra y suspiro llegaba a sus oídos. No sabía que hacía en ese tugurio de mala muerte, desde luego no había pensado acabar andando por esas calles de los bajos fondos de la ciudad, al menos no esa noche .Pero no se levantaba del asiento para irse. La sensación de que algo iba a ocurrir  no desaparecía, y cada vez era más molesta. Decidió aprovechar el echo de estar en ese lugar para sus beneficios. Llevaba tres meses de búsqueda sin resultado,y  estaba harta, a partir de ahora seguiría el consejo de ese viejo que había encontrado hacía unas semanas.

-no conoces los tugurios de la ciudad ¿cómo pretendes encontrarlos?- le había preguntado el viejo
Anya había pensado con esa lógica varias veces. Llevaba preguntando y buscando información sobre los dragones negros desde la muerte de sus padres y todo había sido en balde.
-si quieres mi consejo-empezó a decir de nuevo el hombre – bueno, te lo diré de todos modos ,aunque sé que vas hacer oídos sordos,-suspiró- busca a alguien que se maneje por esos sitios,alguien que conozca lo que se trama por los bajos fondos.

Como bien sabía el viejo, había ignorado de pleno el consejo .No obstante, varias semanas después ,y seguir sin una buena pista, le hizo recapacitar. Era indignante que ella, hija de dos de las criaturas más antiguas, un ángel y un demonio, tuviera que acabar mendigando por información.
La puerta del bar se abrió y una chica con unos pantalones ajustados negros y botines de tacón entró dentro, no podía verle la cara, ocultaba el rostro tras una capucha. Nadie le prestó atención, andaba sigilosamente como si quisiera pasar desapercibida, solo ella que estaba pendiente de todo, la siguió con la vista. Pasó por su lado y detectó un leve olor, ¿sangre? Podía ser, ya no se extrañaba de lo que podía encontrarse por la calle. La chica se sentó en una de las mesas del fondo a su espalda por lo que dejó de verla, pero sí podía oír sus movimientos. No bajaría la guardia en un antro como ese.
Los gritos que surgieron al otro lado del bar hizo que se olvidara de la joven que había entrado.

-maldita cría, suelta lo que es mío
Era el dueño del bar, tenía agarrada a una chica por el brazo y se lo retorcía hacía atrás. Shana se irguió como pudo fulminando al hombre con la mirada.
-suéltame- siseó con voz venenosa
Había sido un estúpida al dejarse pillar tan fácilmente, hacía años que no robaba . Ahora le hacían encargos y ella cumplía. Era conocida como la sicario de ojos de cristal. Cada vez ganaba más por hacer menos, sus trabajos siempre eficientes, rápidos y limpios le habían dado un fama muy beneficiosa. Era conocida como la mejor entre todos los mercenarios,  pero cometió un error .Y ahora le quedaba eso .Volver a robar.  Debía admitir que había perdido su toque si la habían cazado con las manos en la masa, de niña era capaz de quitar el reloj a un policía mientras  hablaba con él. Suspiró intentando salir de la situación sin crear mucho alboroto.

-mira, lo digo por tu bien, sueltame y dejemos las cosas como están
El hombre soltó un carcajada apretándole el brazo con más fuerza.
-ni lo sueñes, la policía estará encantada de meterte entre rejas, sucia rata
En ese momento la paciencia y el lado conciliador de Shana se esfumó. Se soltó del brazo con un movimiento brusco, y  en vez de salir corriendo le plantó cara al hombre. Era igual de alto que ella. Sus ojos azules se volvieron fríos mientras lo miraba haciendo que él retrocediera un paso y tragara compulsivamente.
-tú...tú eres la asesina que todos buscan, la chica de los bajos fondos,

“A la mierda”, pensó Shana, es que ya no podía pensar con claridad. Era lo que tenía no comer con regularidad y dormir donde podía. No le extrañaba que la calificara de asesina, esa era la mirada que utilizaba para intimidar .Y esa misma mirada era la que estaba dibujada por todos los lugares de la ciudad, justo debajo ponía una enorme recompensa por su cabeza. Era buen momento para huir antes de que el sentido codicioso de los demás presentes se despertara e intentaran capturarla.

-muchachos, ofrecen cincuenta mil euros por esta niña-gritó el dueño del bar a todos los hombres
Todas las miradas se dirigieron hacía ella. Tardaron algo en reaccionar pero segundos después ya se habían levantado varios de los presentes y se dirigían hacia ella. Shana se dio la vuelta clavando la mirada más envenenada que tenía en el dueño. Este quiso correr hacia la cocina al percatarse de que acaba de de enfadar a una famosa asesina. Pero Shana lo detuvo agarrándolo del hombro y pegándole un puñetazo en la nariz, sin dejarle tomar aliento, le propinó otro en la mandíbula haciendo que recorriera el camino hacía la cocina con el doble de velocidad. El dueño acabó quemándose el delantal con el fuego de gas. No tubo tiempo de mirar que más le sucedía porque ya tenía a un hombre que la atacaba por la espalda. Se dio la vuelta con velocidad y le pegó una patada en el pecho. Calló sobre un viejo tocadiscos “por los dioses ¿quién tenía un tocadiscos en pleno siglo XXI?” Mientras se libraba del agarre de otro hombre una canción del susodicho tocadiscos empezó a sonar  Elvis preseley, Estaba sonando Jailhouse rock de Elvis Preseley. No daba crédito a lo que estaba oyendo. Sonrió subiéndose en una de las mesas y pegándole otra patada a uno al ritmo de la música. Llevaba mucho tiempo sin acción, al final no iba a estar tan mal.  Cambió de idea cuando uno de los hombres, no ,eso no era un humano, los enormes dientes tan afilados como cuchillos lo desmentían. Desenfundó una de las espadas que tenía sujeta a la espalda y le cortó el cuello. No se equivocaba, la sangre negra que manchó sus piernas lo confirmó .Y encima llevaba pantalones cortos. Le iba a costar sacar esa cosa pringosa de su piel. Los sonidos de las sirenas que indicaban la llegada de la policía hizo que dejara de importarle la sangre, la música y los demás hombres. Era hora de marcharse. Saltó de la mesa  y agarró la mochila donde había metido el dinero. Se la colgó dando un codazo en el abdomen a la mujer machorra que intentaba cortarle el paso y salió por una de las ventanas que daban a la calle trasera. Corrió por un par de calles y se escondió en uno de los muchos callejones sin luz que había en esos barrios. Se agazapó cada vez más en la oscuridad escuchando el alboroto que hacían los demás buscándola. Pronto harían batidas en su busca, valía mucho dinero. Recuperó el aliento varios minutos después de la enorme carrera. Sabía donde estaba y lo que tardaría en llegar al motel donde se había colado la noche anterior. Esperaba que no hubieran alquilado la habitación, era la única ventana a la que podía acceder desde la calle. Ahora solo le quedaba esperar a que  pasará la policía. Eso parecía algo sencillo sino hubiera escuchado un ruido a su espalda. El reflejo de la navaja fue lo primero que vio y saltó fuera de su trayectoria para escapar del corte. Rodó por el suelo y se levantó con una de las espadas ya en su mano. Era un vagabundo, apenas podía verlo por la oscuridad, pero se notaba que era un ladrón de tres al cuarto

-dame todo lo que tengas- exigió él acercándose a Shana con la navaja por delante
Shana sonrió en la oscuridad. No sabía que iba bien armada. Todo estaba oscuro y tenía que entrecerrar los ojos para captar cualquier movimiento por parte del ladrón. Estaba acorralada contra la pared y eso le daba ventaja.

 Pero en ese momento las nubes negras que cubrían el cielo se abrieron ,dando paso a la luz de la luna que iluminó todas las calles de la ciudad. La balanza cambió y la ventaja fue para Shana, ya que él no podía verla. Ella se mantenía oculta en la oscuridad de las sombras, en cambio, el hombre quedó bajo la luz de la luna llena.
La ironía de la situación no se le escapó a pesar de lo atenta y concentrada que estaba a cada movimiento del hombre. Intentaba robarle a ella ¡¡A ella!!  Si estuviera aquí su amiga Sisi diría que la había castigado Dios. Pero ella no creía en  ningún Dios. Así que echó la culpa a la mala suerte que la perseguía últimamente. El vagabundo cansado de la falta de respuesta por parte de Shana  embistió contra ella. Shana se giró hacía la izquierda y le golpeó con el mango de la  espada en la nuca. Cayó al suelo gritando de dolor mientras un charco de sangre corría por su cuello. Shana le retorció la muñeca y lo giró hacía arriba. Luego se sentó a horcajadas sobre él agachándose hasta que sus cuerpos quedaron totalmente pegados. Ahí se dio cuanta de algo.
Él no era un vagabundo.
Tampoco un simple ladrón.
Manteniéndolo sujeto bajo ella para que dejara de retorcerse intentando escapar, apartó el abrigo y vio sus ropas. Eran relativamente nuevas y estaban bastantes limpias. Él no olía del todo mal. Desde luego se había duchado no hace mucho, cosa que uno de la calle no tendría como lujo. ¿quién era este hombre que intentaba matarla por la espalda?¿otro que quería cobrar la recompensa?
Eso no iba a poder ser.

-te equivocaste de chica-le susurró al oído con un toqué tenso en la voz, la había cabreado- yo soy la mala de los cuentos
Él, asustado ,la miró a los ojos. Esos ojos de cristal, que en esos momentos parecían no tener vida. Shana  le clavó la espada entres las costillas hasta llegar al corazón. Notó como el hombre daba su último suspiro bajo su cuerpo y  se apartó antes de mancharse de sangre. Observó al hombre y el brillo de su muñeca captó su atención. Se agachó de nuevo  y levantó la ropa que ocultaba el reloj. Un buen reloj.

-bueno, tú ya no lo vas a necesitar -dijo ella mientras se lo quitaba y lo abrochaba en su propia muñeca
Lo registró de arriba bajo pero no encontró nada más de valor. Limpió la espada en el abrigo del hombre y volvió a guardarla en su funda. Salió del callejón justo cuando pasaba el coche patrulla. “Por los infiernos, ya creía que los había despistado” Pero no,  los encontró de frente. Se dio la vuelta a toda prisa derrapando con los pies y colocando su mano derecha en el suelo para no perder el equilibro. Corrió lo más rápido que le dejaban las piernas mirando a su alrededor en busca de una vía de escape.
Anya vio como la chica que había robado en el bar se acercaba a donde estaba ella. Eres las chica de los bajos fondos había dicho el hombre. La frase captó su atención en seguida, esa chica era lo que necesitaba. Cuando pasó por su escondite la agarró del brazo y la atrajo hacía su dirección. La chica se revolvió y estuvo apunto de darle un puñetazo para liberarse. Por suerte, Anya era buena en reflejos y lo esquivó.

-te voy ayudar ,inútil
 Shana se quedó quieta al escucharla. La miró sorprendida y se encontró con unos ojos negros como la noche y un pelo rubio como el sol recogido en una coleta, que contrastes tan extraño, pero no por eso era menos hermoso. Anya al darse cuenta de que había captado la atención de la ladrona la empujó detrás de un contenedor.

-quédate ahí- le ordenó y cruzó la calle a toda prisa para sentarse en un banco de enfrente, a la espera de que pasara la policía. La espera no se le hizo larga. No acaba de sentarse cuando el coche de luces azules y rojas se paró delante de ella.

4 comentarios:

Sarache dijo...

BYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!
Las amoo <333 Enserio soy fans nº1 de Shana!! Y Anya es tan mona que shujhsbysbxsa (sip, me la imagine muy mona xD)
Y encima la ayudaa!! <33
Uohh... pense que el tio falso vagabundo tendría royo amoroso con Shana ê.e pero ésta le mata y le roba un buen reloj.... ¡VIVA SHANA!!
Uhmm... el viejo penseé que formaría grupo con las chicas y seria el tipico viejo verde jajaja
¡Dragones *______*! Sube yaa!! mala pecora esto es muy poco quiero maass! ê.e Enserio me tienes enganchada...
¡Te toca subir capitulo de fuego! jojojo
Bueno y no sé que más comentarte... Bueno me despido... besicos virtuales <33

Noemi. mJ dijo...

te la imaginase bien, Anya es muy mona jajajaaj aunque ya verás más de su personalidad en el siguiente capítulo
y Sarah la ayuda a cambio de algo jajaja
Sabía que te gustaría Shana.. si es que eres una sádica
Poco dice !!! si a mi me parecía largo el capítulo... tendrás que esperar una semana para el siguiente
Me alegro que te guste ;)
y no sé cuando subiré de Fuego..... va con retraso jajaja
Un besazo !!!!!!

Unknown dijo...

Me ha gustado mucho, la verdad que me líe un poco ya que sin querer me leí primero el capítulo que el prólogo, pero bueno que me hagustado, aunque por un momento me lo he imaginado en épocas más atrás, pero la verdad está muy bien, espero el siguiente capítulo con ansias, saludos desde http://1001historiaquecontar.blogspot.com.es/

adol dijo...

Ya estoy de vuelta y dirás: "ya era hora cansino". Shana me gusta aun más que Anya aunque a ella no la conozco mucho jeje. La escena con la música de Elvis me ha echo reir, uno de mis cantantes preferidos y una buena pelea. Espero pasarme por el siguiente muy pronto.

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